domingo, 29 de noviembre de 2009

EL MURO DE ADRIANO









LA BATALLA DE CANNAS



LA SEXUALIDAD EN ROMA

La sociedad romana, regida por unas normas de conducta y ética determinadas, era muy promiscua y liberal, donde las relaciones sexuales fuera de la pareja eran consideradas totalmente normales y donde, para los ciudadanos libres, existía una gran libertad sexual.
Un ciudadano podía tener mantener relaciones sexuales fácilmente con su esposa en casa, con un hombre en los baños, con una prostituta en un burdel, o con un esclavo, y sólo ser criticado si no era capaz de mantener cada cosa en su lugar. La moral de la sexualidad romana giraba alrededor de la idea del control.Existía una gran promiscuidad fuera del matrimonio. Ser esposa, tenía más que ver con el status social que con el placer y las costumbres dictaban que el hombre casado podía mantener tantas relaciones sexuales como quisiera. Durante la República, Cicerón declaró sin que nadie se opusiera que no había nada ilegal en el caso de un hombre que lleva a otro al campo con la intención de disfrutar de placeres eróticos.En Roma, se creía que el amor disminuía la capacidad de pensamiento racional y era visto como algo ridículo. Un beso en público de un matrimonio resultaba algo indecente pero nadie exigía a las mujeres casadas que no recibiesen visitas libremente, aunque debían mantener una serie de códigos morales y sociales determinados.El ciudadano romano recurre al sexo y a la lujuria para la realización personal, tanto masculina como femenina, puesto que la obtención de placer era el valor dominante al que se sometía todo lo demás. El adulterio y el divorcio preconizado por Ovidio en “El arte de amar” eran aceptados y practicados numerosas veces en la sociedad romana.


La homosexualidad no era condenada, se tienen múltiples referencias sobre las relaciones homosexuales mantenidas por muchos emperadores. Estas relaciones mantenían unas reglas muy precisas, en la pareja homosexual, siempre existía un amo y un sometido, siendo estos últimos generalmente jóvenes de clase social inferior o esclavos.


Los ciudadanos con más poder y más esclavos podían destinar una parte de estos para el sexo, independientemente de la edad que tuvieran y de su sexo. La esclavitud es uno de los motivos de la libertad sexual atribuida al mundo romano.


En la antigua Roma existía un amplio desarrollo de la prostitución. Catón el Viejo dice que "es bueno que los jóvenes poseídos por la lujuria vayan a los burdeles en vez de tener que molestar a las esposas de otros hombres".Las prostitutas eran educadas para la conversación y el placer, debían llevar vestimentas diferentes, teñirse el cabello o llevar pelucas amarillas y eran inscritas en un registro. En el año 1 d.C. el registro contaba con 32.000 prostitutas inscritas.Las prostitutas que estaban registradas en las listas públicas eran conocidas como Meretrices mientras que las Prostibulae ejercían su profesión donde podían, librándose del impuesto. Las conocidas como Ambulatarae recibían ese nombre por trabajar en la calle o en el circo mientras que las Lupae trabajaban en los bosques cercanos a la ciudad y las Bustuariae en los cementerios.



Las prostitutas de más alta categoría eran conocidas como Delicatae y tenían entre sus clientes a senadores, negociantes o generales. Generalmente la mayoría de las prostitutas se podían encontrar en burdeles llamados lupanares, establecimientos que contaban con licencia municipal. También se encontraban prostitutas cerca de los circos y anfiteatros o aquellos lugares donde el sexo era un complemento de la actividad principal: tabernas, baños o posadas.La mayoría de lupanares de Roma se encontraban en el Esquilino y el Circo Máximo, los más elegantes eran situados en la cuarta región. Los lupanares generalmente eran identificados en la calle con un gran falo que era iluminado por la noche, generalmente eran decorados con murales alusivos al sexo y en las puertas de las habitaciones era habitual encontrar una lista de precios y servicios. Existen referencias de algunos prostíbulos que eran frecuentados por las mujeres de las clases sociales más elevadas que acudían para mantener relaciones sexuales con chicos jóvenes.Existen muchas referencias escritas de mujeres de las familias más nobles que ejercieron la prostitución por puro placer, entre estas podíamos destacar a encontrarnos a Julia (hija de Augusto), Agripina, Mesalina (esposa del emperador Claudio).


En el siglo VI d.C. el Imperio Romano proscribió la homosexualidad. Esto se debió en gran parte a la influencia de la Cristiandad. El Cristianismo se volvió la religión de moda, del mismo modo las religiones que animaban la prostitución masculina y femenina también fueron prohibidas en el imperio. Según el cristianismo la única razón válida para el sexo era la procreación, cualquier otro tipo de sexualidad que llevara al deseo eran vistas como influencias malignas.

sábado, 14 de noviembre de 2009

LOS NOMBRES ROMANOS.

Introducción:


Uno de los requerimientos para conocer y entender una civilización en profundidad es analizar como en ésta se nombraban a las personas que la componían. La importancia de esto radica en que, al comprenderlo, se nos abren las puertas a sus costumbres y dinámica social. Roma no es la excepción, y la manera en la que los romanos eran nombrados nos otorga un paneo rico y provechoso sobre su cultura y costumbres. Por el nombre de un ciudadano Romano no sólo podíamos saber a qué familia éste pertenecía, sino también a qué sub-rama de dicha familia e incluso qué logros y meritos éste había alcanzado. En el siguiente artículo explicaremos de manera simple y entendible el sistema de nombres Romanos. Para hacerlo más didáctico y entretenido utilizaremos de ejemplo a Julio César y sus relativos.



Estructura general:


La manera en la que los Romanos eran nombrados varió y se transformó a lo largo del tiempo. No obstante estas variaciones siempre respetaron la tradicion y el espiritu de Roma. No fueron principalmente las estructuras de estos las que variaron, sino la manera de utilizarlas y de aplicarlas. Para lograr una mejor comprensión primero veamos cada una de las partes principales del sistema de nombramiento y luego hablaremos sobre como se fueron aplicando y variando a lo largo del tiempo.Es interesante ver que el nombre no era otorgado el día del nacimiento de la criatura sino, generalmente, unos ocho días después.



Praenomina:

El praenomen equivaldría a un nombre de pila actual y parezca extraño, o no, sólo había unas pocas decenas de praenomina -plural Latín de praenomen- en uso. Algunos ejemplos de praenomen y sus abreviaciones son: Aulus (A.), Gaius (C.), Gnaeus (Cn.), Sextus (Sex.), Decimus (D.), Quintus (Q.) -aunque estas abreviaciones no eran exactas y solían variar de un documento a otro-. Normalmente el praenomen no era utilizado para referirse a la persona, más que en el contexto puramente familiar o de gran amistad. Dicha característica difiere mucho de la actualidad, donde el nombre de pila es utilizado con frecuencia en todo tipo de ámbitos. Otro factor a tener en cuenta es que algunos praenomen eran exclusivos de ciertas gens -grupos familiares, o clanes- y no se utilizaban por otras. Quizá el uso más importante del praenomen era aclarar cuál de los hijos de un padre era el primogénito, el cual, generalmente, heredaba el praenomen.


Nomina:

Era el nomen gentile, o nombre de familia, que como es obvio por su significado indicaba la gens o familia -es decir el clan- al que cierta persona pertenecía. Ejemplos de nomina son: Julius (Julii) -siendo Julius el singular y Julli el plural-, Pompeius (Pompeii), Valerius (Valerii), Decius (Decii), Furia (Furii), etc.


Cognomina

El cognomen, el cual era un segundo nombre familiar, indica la familia directa a la que se perteneciera dentro de la gens. Por ejemplo Gaius Julius Caesar y Flavius Julius Valens pertenecían a la misma gens, la Julius -IVLII-, pero uno pertenecía a la rama de los Caesar y el otro a la de los Valens. La particularidad más singular, o llamativa, del cognomen es que en la gran mayoría de los casos era dado por una característica o particularidad del que iniciara esta rama de la familia y era heredado en forma directa a sus descendientes. Por ejemplo el cognomen Caesar significaba "peludo" -algo irónico y gracioso si tenemos en cuenta que un gran complejo de César era su calvicie-. Es difícil saber cuando comenzaron a utilizarse los cognomen socialmente. Sin embargo observamos que de manera formal comienzan a utilizarse en los documentos oficiales y legales recién en el 100 ac. Razón por la que es normal ver, anteriormente a ese período, Romanos de mucha importancia sólo llamados por un praenomen y nomen. Los que poseían tres nombres en esa época generalmente era producto de una agnomina -un nombre honorario- y no de un cognomen real. Entrada la República y el Imperio los Romanos de tres hombres, generalmente pero no siempre, eran miembros de la aristocracia o de la alta sociedad. Es por esto que hombres importantísimos, pero de origen humilde, como Gaius Marius o Gnaeus Pompeius solo tenían un praenomen y un nomen. No obstante, cuando un plebeyo se convertía en un "nuevo rico" o un político o militar destacado, podía obtener un cognomen adoptivo. Como por ejemplo Gaius Marius cuando toma el cognomen de Caesar al contraer matrimonio con la tía de Julio.


Agnomina y cognomen ex-virtue:

Había veces en que un cuarto nombre era agregado, el agnomen. Este cuarto nombre diferenciaba aún más una subrama familiar de otra y se daba producto de alguna hazaña o característica de algún miembro de la familia al cual se le permitía decorarse con un cuarto nombre transfiriendo el orgullo así a su descendencia -en algunos casos ya que generalmente no era transferible o heredable-. Por ejemplo Publius Cornelius Scipio luego de sus victorias militares en África pasa a llamarse Publius Cornelius Scipio Africanus. Como este era un agnomen su hija, la madre de los mismísimos hermanos Graco, era conocida como Cornelia la Africana. Sin embargo los hermanos Graco no heredaron dicho agnomen. Con éste ejemplo podemos ver que si bien en algunos casos el agnomen era heredado, este solo se expandía por una limitada cantidad de generaciones -al menos mientras durara en la memoria popular la hazaña gloriosa del antepasado-.Si bien la agnomia podía llegar a ser heredada, esto era raro. Sin embargo si esta agnomia era un cognomen ex-virtue, es decir que aclaraba una característica grandiosa de su portador, como Gnaeus Pompeius Magnus a quien por sus éxitos militares se lo honró con un cognomen ex-virtue. Dicho agnomen no se heredaba, ya que señalaba una virtud de su portador. Por ejemplo en el caso de Publius Cornelius Sulla Felix, el agnomen señalaba una característica, por lo tanto era ex-virtue. Como vemos con en el anterior ejemplo, en ocasiones, un apodo podía convertirse en un agnomen.Si bien un agnomen, en caso de ser heredado, no tenía una larga vida y se disipaba a las pocas generaciones. Había casos especiales donde la familia no tenía un cognomen. Por lo tanto se convertía al agnomen en cognomen y se lo seguía utilizando indefinidamente.


Agregados y adiciones:

Como veremos más adelante en este artículo en el principio de la República sólo se contaba con un praenomen y un nomen, siguiendo a estos se encontraba la filiación, es decir que se establecía el padre y abuelo de la persona. Esto se señalaba en el nombre mediante la abreviación del praenomen y la abreviación de filiación (F.) En algunos casos se llegaba hasta el abuelo, abreviándose nepos como N; en caso de aclarar el bisaueblo se incluiría la abreviatura de su praenomen más PR de pronepos.

Por ejemplo Julio César sería. Gaius Julius Caesar C. F. C. N. - Lo que se lee como: Gayo Julio César hijo de Gayo, nieto de Gayo.

Adicional a esto se incluía la tribu, es decir el barrio, al que la persona pertenecía. Esto no era por herencia sino era una referencia geografica a la tribu de la cual se era miembro. Que generalmente se refería para saber a que tribu de voto se incluía.

"La ciudad de Roma estaba compuesta por 35 tribus diferentes. Estas tribus generalmente se dividían en grupos de votos en las diferentes Comitias, desde las que se elegían magistraturas y oficiales que se pondrían al servicio del estado. Algunas tribus tenían más poder de voto que otras, por ejemplo la Palatina era una de las más importantes e influyentes.A continuación encontrarán un listado con las diferentes tribus de Roma y sus respectivas abreviaciones:"

AEM Aemilia
ANI Aniensis
ARN Arnensis
CAM Camilia
CLA Claudia
CLU Clustumina
COL Collina
COR Cornelia
ESQ Esquilina
FAB Fabia
FAL Falerna
GAL Galeria
HOR Horatia
LEM Lemonia
MAEC Maecia
MEN Menenia
OVF Oufentina
PAL Palantina
PAP Papiria
POL Pollia
POM Pomptina
PVB Publilia
PVP Pupinia
QVIR Quirina
ROM Romilia
SAB Sabatina
SCAP Scaptia
SER Sergia
STE Stellatina
SVC Suburana
TER Terentina
TRO Tromentina
TRO Tromentina
VEL Velina
VOL Voltina
VOT Voturia


Estos agregados y adiciones eran utilizados exclusivamente en documentos escritos o cuestiones administrativas, donde la necesidad de saber exactamente a que persona se referían hacía que se traten de incluir la mayor cantidad de datos posibles.


Los nombres Romanos según Plutarco:

En su trabajo Vidas Paralelas - Gayo Mario, el famoso historiador y escritor Plutarco hace un rico análisis de los nombres Romanos. Veamos que dice: En su trabajo Vidas Paralelas - Gayo Mario, el famoso historiador y escritor Plutarco hace un rico análisis de los nombres Romanos. Veamos que dice:


I.- No podemos decir cuál fue el tercer nombre de Gayo Mario, al modo que no se sabe tampoco el de Quinto Sertorio, que mandó en España, ni el de Lucio Mumio, que tomó a Corinto, porque el de Acaico fue sobrenombre que le vino de sus hechos, como el de Africano a Escipión y el de Macedonio a Metelo. Por esta razón principalmente parece que reprende Posidonio a los que creen que el tercer nombre era el propio de cada, uno de los Romanos, como Camilo, Marcelo y Catón, porque quedarían sin nombre- decía- los que sólo llevasen dos. Mas no advierte que con este modo de discurrir deja sin nombre a las mujeres, pues a ninguna se le pone el primero de los nombres, que es el que Posidonio tiene por nombre propio para los Romanos. De los otros, uno era común por el linaje, como los Pompeyos, los Manlios, los Cornelios, al modo que si uno de nosotros dijera los Heraclidas y los Pelópidas, y otro era sobrenombre de un adjetivo que indicaba la índole, los hechos, la figura del cuerpo o sus defectos, como Macrino, Torcuato y Sila, a la manera que entre nosotros Mnemón, Gripo y Calinico. En esta materia, pues, la anomalía de la costumbre da ocasión a muchas disputas.


Utilización del nombre:

Llame la atención o no el praenomen no era utilizado con la misma frecuencia que nosotros utilizamos nuestros nombres de pila. Generalmente era dejado atrás y sólo utilizado en un contexto familiar o intimo para referirse a la persona. El nomen era utilizado para designar a la persona cuando esta carecía de cognomen, -como vimos generalmente en la República antigua o en los plebeyos-. Entre amigos podía utilizarse una combinación del praenomen y el nomen, por ejemplo Marco Antonio se referiría a a César como Gaius, o Gaius Julius. En la vida cotidiana, entre comerciantes y negocios, entre colegas y compañeros sería el cognomen lo que se utilizaría para referirse a una persona -y en caso de que careciera de cognomen se utilizaría su nomen-. Cuando se hablaba en un ámbito estrictamente formal, como por ejemplo las sesiones del Senado, generalmente se referían a la persona por sus tres nombres, es decir, su tria nomina.


En la mujer:

En los tiempos antiguos de la República las mujeres generalmente sólo recibían un nomen, que era la versión femenina del nomen paterno. Por ejemplo la hija de un Julius se llamaría Julia, en caso de una segunda hija la mayor se llamaría Julia Maior y la menor Julia Minor; en caso de que más hijas nacieran se llamarían Julia Prima, Julia Secunda, Julia Tertia. Esto, como veremos en unos instantes, cambiaría en el tiempo Imperial.Cuando alguien externo a la familia se quería referir, por ejemplo a la Julia la hija de Julio César, lo haría indicando el caso posesivo del cognomen paterno, y si el padre carecía de uno se haría con el nomen, en caso de estar casada del del esposo. Es así que para referirse a la hija de Gaius Julius Caesar se le llamaría Julia Caesaris.
-Algo así como Julia de César- Esto cambiaría con el tiempo y para el final de la República y en la época del Imperio veremos un cambio significativo en los nombres de la mujeres, quienes pasarían a heredar el cognomen paterno, pero en su versión femenina, como ya lo venían haciendo los hijos varones. Un ejemplo clásico que se utiliza para referirse a este cambio se da con la primer Emperatriz Romana, Livia Drusilla, quien era hija de Marcus Livius Drusus y heredaría tanto su nomen como su cognomen pero en su versión femenina.Otro cambio de gran importancia comienza con Augusto y prosigue por todo el Imperio, este cambio consistía en que el nombre de la mujer reflejaría sus conexiones familiares más importantes, sin importar que ésta se casara. Si ésta mujer había sido hija o nieta, por ejemplo, de un Emperador o un hombre distinguido su nomen no cambiaría por el de la gens de su marido al contraer matrimonio. Manteniendo así reflejado en su nombre la importancia de su linaje distinguido como lo venían haciendo los hombres -pero con la ventaja que si se casaba con un hombre de linaje más distinguido podría cambiar su nombre y ganar mas status-. Para esto también se utiliza un ejemplo clásico: Julia, la hija del emperador Augusto, se une en matrimonio a Marcus Vipsanius Agrippa. La primer hija de este matrimonio es llamada Julia y no Vispasiana, ya que el nomen de la gens Julia era de mayor prestigio que el de Vispasianus. Como vemos en elImperio Romano el sistema para designar el nombre familiar de las mujeres -y en el caso de un matrimonio de los hijos- era incluso más igualitario que el de nuestros tiempos modernos, ya que los nombres familiares no se basarían estrictamente en el sexo de sus antepasados sino en la importancia y linaje de estos.


La adopción:

Un hombre que no tuviera un descendiente masculino, en los tiempos Republicanos, podía adoptar y pasar su nombre a un hijo adoptivo. Vemos un ejemplo de esto en Augusto, cuyo nombre original era Gaius Octavius Thurinus. Cuando es adoptado por César su nombre pasa a tomar el praenomen, el nomen y el cognomen de César más la adición de su antiguo nomen transformado en adjetivo. Es por esto que Augusto, al enterarse de la adopción por parte de César cuando su testamento es leído, cambia su nombre a Gaius Julius Caesar Octavianus. Indicando así su nueva gens y familia, junto a su antigua gens como adjetivo.


Esclavos y libertos:

Un esclavo podía tener un nombre dado por su dueño o bien parte de su nombre antiguo, si es que había sido capturado. Si el esclavo se convertía en liberto, éste tomaría el praenomen y nomen de su patrón, si su dueña era una mujer, tomaría el praenomen y nomen del padre o esposo de su dueña, dejando su antiguo nombre como cognomen; en el caso de la mujer liberada tomaría la versión femenina de su dueño o dueña de nomen y el posesivo del nomen de su antiguo dueño/a. Esto no indicaba que el liberto se volviera un ciudadano, si es que no era liberado formalmente, ya que carecería de indicación de tribu de voto en su nombre. Por ejemplo si el patrón del liberto fuera Gaius Julius Caesar y su esclavo Vesto, al transformarse en liberto pasaría a llamarse Gaius Julius Vesto.


ARTICULO EXTRAIDO DE IMPERIVM.ORG, ME GUSTARIA VUESTRA OPINION DE ESTE ARTICULO POR QUE ME FASCINO

UN SALUDO AMIGOS.

domingo, 8 de noviembre de 2009

ENEMIGOS DE ROMA ( ZENOBIA )






Zenobia (245 d.C. – 247 d.C.), fue reina de Palmira entre los años 267 d.C. y 272 d.C. No se conoce con exactitud su fecha de nacimiento, este tuvo que suceder aproximadamente en el año 245 d.C. De esta reina guerrera si dijo que era más inteligente que Cleopatra y de igual belleza.
Un poeta del siglo XIX la describió como: “Mujer de cabellos oscuros, señora del desierto sirio”.
Aunque en materia religiosa fue bastante tolerante, parece ser que ella era adoradora del dios solar. Parece ser que era una reina culta que dominaba a la perfección el árabe, el arameo, el griego y el copto. Fomentó las artes, y fue una gran administradora y política. Manejaba el arco con tanta destreza como los famosos soldados de su ciudad.

Los historiadores describen el gusto de Zenobia por las joyas, especialmente por las que usaba Cleopatra, a la que tomó como modelo, de la que pretendía ser descendiente lejana, pretensión improbable pero no imposible, pues Cleopatra fue una reina helenística, y Palmira había formado parte de un reino helenístico posterior.
En las fiestas aparecía vestida con una túnica bordada de perlas y un casco de oro, bebiendo vino en las mismas copas incrustadas de piedras preciosas que rozaron los labios de su admirada reina egipcia.
Zenobia entra en la historia de la mano del príncipe Odenato de Palmira, rey cliente del Imperio Romano, que la convierte en su esposa.La ciudad de Palmira, estaba situaba a unos 210 kilómetros al noreste de Damasco. Esta ciudad oasis, estaba situada en medio del camino del Mediterráneo, al oeste y del río Eufrates, al este. Según Richar Stoneman en su libro “Palmyra and Its Empire”, “Palmira fue importante para Roma en dos campos: el económico y el militar”. Por su situación geográfica, era una parada obligada de las rutas de caravanas que conectaba Roma con Mesopotamia y el Oriente a través de la Ruta de la Seda. Económicamente la ciudad era de vital importancia. En cuanto a lo militar, servía de barrera entre las dos grandes potencias rivales de la época, Roma y Persia.
Palmira era una ciudad claramente comerciante, como demuestran sus dos divinidades, Arsu y Azizu, dioses montados sobre un camello y un caballo respectivamente, que protegían las caravanas que traían riquezas a la ciudad desde el este y el oeste.
Dada su importancia geográfica, emperadores como Adriano y Valeriano visitaron la ciudad, realizando generosos donativos a la misma. Valeriano recompensó a Odenato dándole el título de cónsul de Roma en el año 258 d.C. debido a sus campañas triunfales contra Persia y por ayudar a extender las fronteras del Imperio hasta Mesopotamia.
Tras la captura de Valeriano por el persa Sapor y gracias a las victorias de Odenato frente a las fuerzas persas, Galieno, hijo y sucesor de Valeriano, le concedió el título de “Dux Romanorum” (líder militar romano).
Odenato mantenía firme la frontera oriental del Imperio Romano frente a los sasánidas. En ese momento Palmira contaba con dos grandes armas en su ejército, sus arqueros y los catafractos, que eran unidades de caballería pesada en la que tanto el jinete como el caballo llevaban armadura.
Con el tiempo Odenato se nombró a si mismo, rey de reyes, probablemente para insultar al rey persa que solía adoptar este mismo título. Mientras, el emperador Galieno proclamaba a Odenato “Vir Consularis”, otorgándole el título de “Corrector Totius Orientis (supervisor de todo el este), convirtiéndose así en una especie de corregente del emperador Galieno, con un poder prácticamente independiente de Roma.
En el año 267 d.C. Odenato fue asesinado junto a su heredero, Septimio Herodes, supuestamente por Meonio, un sobrino vengativo. Con su muerte el reino de Palmira pasó a su esposa, que proclamó emperador a su hijo Vallabato (aunque según algunas fuentes, Vallabato fue precedido brevemente por otro hermano llamado Herodiano), actuando Zenobia como regente, pues su hijo aún era muy joven.Zenobia capturó rápidamente a Meonio y se cobró su vida como sacrificio en memoria de su esposo.
Algunos historiadores han planteado la posibilidad de que Meonio fuese un peón, o bien de una de las potencias rivales o bien de la misma Zenobia, dado que el heredero asesinado, Septimio Herodes, era fruto de otro matrimonio de Odenato, y hasta su muerte, era casi imposible que los hijos de Zenobia accediesen al trono.
Zenobia, se ganó el respeto y el apoyo de sus súbditos gracias a sus dotes como administradora y su amplia cultura. Uno de sus consejeros fue el filósofo y retórico Casio Longino, que era conocido por ser “una biblioteca viviente y un museo andante”. Stoneman señala en su libro que “Durante los cinco años posteriores a la muerte de Odenato, Zenobia logró que su pueblo la viera como la señora del Oriente”.
Zenobia fortificó y embelleció la ciudad de Palmira con una avenida custodiada por grandes columnas corintias de más de 15 metros de altura. Estatuas de héroes y de benefactores se encontraban por toda la ciudad, pidiendo a todos los nobles de la ciudad que mandaran esculpir sus estatuas y con ellas levantaran una columna en la que exhibirlas. Todos los notables de la ciudad, posaron ante los artistas para satisfacción de los ediles. En Palmira podían encontrarse cerca de doscientas estatuas en sus columnas y en las paredes del ágora.
También mandó erigir en el año 271 d.C. un par de estatuas de ella y de su difunto esposo. La ciudad que contaba con una población que superaba los 150.000 habitantes, estaba llena de hermosos templos, monumentos, jardines y edificios públicos, entre ellos destacaba el Templo del Sol. Las murallas que rodeaban la ciudad, según se decía, tenían 21 kilómetros de circunferencia.
Tras la muerte de Galieno en el año 268 d.C. y viendo que su sucesor, Claudio el Gótico, tenía que dedicar todos sus esfuerzos a contrarrestar una invasión goda, Zenobia subleva al reino de Palmira e intenta crear su propio imperio, con la intención de dominar a los dos imperios que le flanqueaban, el Imperio Sansánida y el Imperio Romano.
Roma, envuelta en un nuevo periodo de caos debido a las distintas sucesiones, dejaba a la reina de Palmira, que estaba bien asentada en su reino, intentar aspirar a crear un tercer imperio que dominara a ambos.
Gracias a sus campañas militares, Zenobia creó un imperio que abarcaba todo la Asia Menor. En el 269 d.C. llegó incluso a dominar Egipto, aprovechando que en Egipto se había levantado un pretendiente que disputaba el trono romano. Zenobia junto con su ejército marchó hacia Egipto y derrotó al rebelde, apoderándose del país. Se proclamó reina de Egipto y acuñó monedas con su nombre. En ese momento su reino se extendía desde el Nilo hasta el Éufrates.
El emperador Aureliano, subido al trono en el año 270 d.C. Tras estabilizar la frontera del Danubio, decidió finalmente emprender una campaña militar contra Zenobia. Mandó algunas de sus fuerzas hacia Egipto y el grueso de su ejército hacia el este a través de Asia Menor. Zenobia contaba con un gran ejército, formado por sus arqueros y catafractos comandado por dos generales, Zabdas y Zabbai. Pero Aureliano conquistó Egipto y lanzó sus fuerzas hacia Siria.
Zenobia fue derrotada en Emesa (actual Homs), y se retiró a Palmira. Aureliano sitió la ciudad. Palmira había hecho acopio de víveres y confiaba en la fuerza de sus excelentes arqueros, esperaba resistir durante meses, pero gracias a los jefes árabes del desierto, que Zenobia había desdeñado, Aureliano venció la resistencia de la ciudad.
MONEDAS ACUÑADAS POR ZENOBIA
Zenobia confiada en conseguir ayuda, se fugó junto a su hijo hacia Persia, para pedir la ayuda de Chapur, "Rey de reyes" de los persas, pero los romanos la capturaron en el río Éufrates, en el momento de embarcarse. Al llegar la noticia a Palmira la ciudad abrió sus puertas a los romanos, rindiéndose en el año 272 d.C.
La ciudad de Palmira, recibió el perdón, pero unos meses después, ante el asesinato de la guarnición romana que el emperador había dejado en la ciudad por parte de sus habitantes, la ciudad fue saqueada y se derribaron sus murallas. Aunque Aureliano acabó para siempre con Palmira como potencia no destruyó la ciudad por completo, dejando que pudiera continuar con su existencia como modesto centro comercial. Actualmente, de la ciudad que un día rivalizó con las más imponentes del Imperio Romano, solo quedan ruinas de su glorioso pasado.
No se sabe que ocurrió con Vallabato, el joven rey en cuyo nombre gobernaba Zenobia. Es posible que muriera en el momento que se rindió Palmira o quizá, como aseguran otras fuentes, murió cuando el barco que le transportaba hacia Roma naufragó ante las costas de Iliria.
Aunque su destino no se conoce con certeza, las fuentes más fiables dicen que Zenobia fue exhibida en Roma, durante el desfile triunfal del año 274 d.C. desfilando con su diadema imperial y sus joyas, arrastrando unas pesadas cadenas de oro y diamantes que dos esclavos le ayudaban a sostener.
Se dice que Aureliano la perdonó y le dio una villa campestre cerca de la famosa villa de Adriano, donde estuvo el resto de su vida. Otros historiadores creen que se casó con un senador romano y tuvieron descendencia.
El perdón de Aureliano se debe más a motivos políticos que a su caballerosidad. Aureliano, había observado que el sentimiento a favor de Zenobia recientemente había provocado otra revuelta en Palmira y en Egipto también seguían existiendo simpatías por la reina de Palmira; así que era más fácil acabar con estas simpatías convirtiendo a su reina en una matrona romana viva, casada e instalada cómodamente en su casa cerca de Tívoli que mantenerla en la memoria como una reina guerrera martirizada en su lucha por la libertad.
Otras fuentes comentan que al regresar Aureliano a Roma, construyó un templo dedicado al dios sol, colocando en él las estatuas del dios sol que se había llevado del Templo de Palmira. La revista History Today comenta lo siguiente sobre este tema: “La acción de Aureliano que mayor repercusión tuvo tal vez fue la instauración, en el año 274 d. de C., de la fiesta anual del sol, que caía en el solsticio de invierno, el 25 de diciembre. Cuando el imperio se hizo cristiano, el nacimiento de Cristo se transfirió a esa fecha para que las personas a las que les gustaban las fiestas antiguas encontraran más aceptable la nueva religión. Es curioso pensar que en última instancia es a la emperatriz Zenobia a quien se debe el que la gente celebre la Navidad”.
PALMIRA
El siguiente párrafo es un extracto del texto de Historia Augusta que narra la biografía de Zenobia por Trebelio Polión, figura englobada en el capítulo «Los treinta usurpadores». Historia Augusta es una recopilación de biografías de emperadores, césares y usurpadores desde Adriano a Diocleciano. Como fuente histórica no es muy fiable pues fue redacta por distintos autores y distintas épocas. Ha sido datada entre finales del siglo IV y comienzos del V, si bien otros autores la sitúan en época constantiniana:

"Ya no quedaba ningún pudor; en las penosas circunstancias por las que pasaba el Estado, se llegó a tal punto que, mientras Galieno se comportaba de un modo incalificable, las mujeres, incluso, gobernaron de manera brillante, y aún las extranjeras. En efecto, una extranjera, de nombre Zenobia, de la que ya se han dicho muchas cosas, quien se jactaba de proceder del linaje de las Cleopatras y los Ptolomeos, después de la muerte de su marido Odenato, cubrió sus hombros con el manto imperial, adornándose con las vestiduras de Dido y admitiendo incluso la diadema. Ocupo el imperio en nombre de sus hijos, Hereniano y Timolao, más tiempo del que una persona del sexo femenino podía soportar. Pues esta orgullosa mujer desempeñó las funciones de un rey, durante el mandato de Galieno y mientras Claudio se encontraba ocupado en la guerra con los godos, y sólo cuando con gran dificultad fue vencida por Aureliano y llevada en su triunfo, se sometió a la ley de Roma.
Se conserva una carta de Aureliano que testimonia el cautiverio de esta mujer. En efecto, como algunos le recriminaron que él, el más valeroso de los hombres, llevase en su triunfo a una mujer, como si se tratase de un general cualquiera, él, enviando una carta al senado y al pueblo romano, se defendió en tales términos: «Oigo, padres conscriptos, que se me acusa de no actuar virilmente por llevar a Zenobia en el paseo triunfal. Aquéllos que por esto me reprenden no podrían alabarme bastante si supieran qué mujer es ésta, si conocieran su sabiduría en las decisiones, su firmeza en las disposiciones y su severidad frente a los soldados; cuán generosa es cuando la necesidad lo requiere, y cuán rígida cuando la disciplina lo exige. Puedo decir que fue por su intervención por lo que Odenato venció a los persas y, tras poner en fuga a Sapor, llegó a Ctesifonte. Puedo asegurar que infundió tan gran temor entre los pueblos de Oriente y de Egipto que ni los árabes, ni los sarracenos, ni los armenios se revelaron contra su autoridad. Y no hubiera respetado su vida si no se supiera que ella fue muy útil al Estado romano, al retener para sí o para sus hijos el poder imperial en Oriente. Así, pues, que éstos, a los que nada complace, guarden para sí el veneno de sus propias lenguas. Pues si no es conveniente vencer y llevar en el triunfo a una mujer, ¿qué opinan de Galieno, para cuyo menosprecio ésta gobernó sabiamente el imperio?, ¿qué del divino Claudio, venerable y respetado general, que, según se dice, toleró que ella ejerciese el poder porque se encontraba ocupado en su expedición contra los godos? Y Claudio hizo esto calculada y sabiamente, para que, mientras ella guardaba la frontera oriental del imperio, él pudiera llevar a cabo con mayor seguridad lo que había determinado realizar».
Este discurso muestra el juicio de Aureliano sobre Zenobia. De ella se dice que era tal su castidad que si no hubiera tenido el propósito de concebir, ni siquiera hubiera conocido a su marido. Pues, si en alguna ocasión se acostaba con él, mantenía su continencia hasta que llegaba la menstruación, por ver si estaba embarazada, y sólo en caso contrario le daba de nuevo la oportunidad de tener hijos. Vivió con pompa real. Prefería ser venerada según los modos persas y dio banquetes a la manera en que lo hacen los reyes de esta nación. Según la costumbre de los emperadores romanos, marchaba a las asambleas públicas cubierta con un casco y ceñida con una faja de color púrpura, de cuya orla colgaban piedras preciosas, y que tenía en medio un brillante de forma de caracol, prendido como si fuera un broche de mujer y, frecuentemente, con uno de sus brazos desnudo. Era de rostro oscuro, de color moreno, con unos ojos negros que irradiaban un vigor extraordinario, de espíritu divino, de una belleza increíble. Sus dientes eran tan blancos que muchos pensaban que tenía perlas en lugar de dientes. La voz, clara y semejante a la de un hombre. La dureza de los tiranos, cuando la necesidad lo exigía; la clemencia de los buenos príncipes, cuando la indulgencia lo reclamaba. Prudentemente generosa se encargaba de la custodia del erario mejor de lo que es habitual en el género femenino. Se servía de un carruaje, rara vez de un coche de mujer, y con frecuencia montaba a caballo. Se dice que a menudo caminaba con los soldados tres o cuatro millas. Cazaba con la pasión de los hispanos. Bebía frecuentemente con los generales, aunque normalmente era muy sobria; también bebía con persas y armenios con el fin de mostrarse superior a ellos. Utilizó vasos de oro con piedras preciosas en los banquetes, sirviéndose de aquéllos que habían pertenecido a Cleopatra. En el servicio tenía eunucos de edad avanzada, rara vez doncellas. Ordenó a sus hijos que hablaran en latín, de manera que se expresaban en griego con dificultad y en pocas ocasiones. Ella misma no era totalmente desconocedora del latín, pero lo hablaba cohibida por la vergüenza; por contra, se expresaba en egipcio de manera perfecta. Conocía de tal modo a historia de Alejandro y de Oriente, que, según se dice, ella misma escribió un epítome. No obstante, leía en griego la historia latina.
Cuando Aureliano la hizo prisionera, tras ser conducida a su presencia, la inculpó en estos términos: «¿Por qué, Zenobia, te has atrevido a desafiar a los emperadores romanos?». Dicen que entonces ella contestó: «A ti, que has vencido, te reconozco como emperador, a Galieno, a Aureolo y a los demás príncipes no los consideré tales. Confiando en que Victoria fuera semejante a mí, deseé, si la magnitud del territorio lo hubiese permitido, compartir con ella el poder real». Así, fue conducida en un paseo triunfal tan pomposo como ningún otro de los presenciados por el pueblo romano. Engalanada, en primer lugar, con unas gemas tan enormes que se fatigaba por el peso de sus adornos. Pues, según se dice, esta mujer tan valerosa se detenía a menudo diciendo que no podía soportar el peso de sus joyas. Además, sus pies estaban atados con cadenas de oro; sus manos, con unas esposas del mismo metal, y en su cuello no faltaba un grillete, también de oro, que sostenía delante de ella un bufón persa. Le fue perdonada la vida por Aurelio y dicen que desde entonces vivió con sus hijos, como lo hace una matrona romana, en una hacienda de Tívoli que le fue concedida; ésta, todavía hoy, lleva el nombre de Zenobia y esta situada no lejos del palacio de Adriano y de ese lugar al que se le da el nombre de Concha."

lunes, 2 de noviembre de 2009

CALENDARIO ROMANO

División de los años


Según la tradición romana el sistema del calendario se debió a Rómulo y constaba de 10 meses, cuatro de 31 días y seis de 30, en total 304 días. Aunque quizás la mayor diferencia con la actualidad era que el año comenzaba el 1 de marzo.

Martivs: en honor a Marte, padre de los fundadores de Roma, Rómulo y Remo,


Aprilis: posiblemente consagrado a Venus, Apru en etrusco.


Maivs: algunos afirman que estaba dedicado a la diosa Maya, mientras otros se lo adjudican a venerar a los antepasados, los Maiores.


Ivnivs: consagrado a Juno.


Qvintilis: llamado así por ser el quinto mes. A la muerte de Julio César pasó a llamarse Ivlivs en su honor, por ser el mes de su nacimiento.


Sextilis: mes sexto. Se dedicó posteriormente a Octavio Augusto y recibió el nombre de Avgvstvs.


September: mes séptimo


October: mes octavo


November: mes noveno


December: mes décimo


Este calendario, demasiado corto se usó hasta las reformas realizadas por el rey Numa Pompilio que añadió a la decena ya existente, dos meses nuevos:


Ianvarivs: en honor a Jano.


Febrvarivs: dedicado a Februo (más conocido por el nombre de Plutón), dios de las ceremonias de purificación que se llevaban a cabo en este mes.


Además redujo el número de días de los meses para sumar un total de 355 días, con lo que adaptaba el calendario al ciclo lunar. Como el año seguía siendo corto se optó, después de varias reformas más, por añadir cada cuatro años dos meses, uno de 22 y otro de 23 días, denominados Mercedonios o Intercalares.Con el emperador Julio César se volvió a organizar el calendario (46 a.C.), y se fijó su duración en 365 días, 5 horas y 52 minutos.Los romanos contaban los años, en los documentos oficiales, según la serie de cónsules y emperadores (era de los Cónsules, 509 a.C.).La era Romana se contaba desde la creación de Roma (Ab urbe condita). Fue Terencio Varrón quien estableció, definitivamente, que la fundación de Roma había sido en el año 753 a.C. No obstante hubo intentos anteriores como el de Fabio Pictor, que la estableció en el 747 a.C.; Polibio, 750 a.C.; Marco Porcio Catón, 751 a.C.; y Verrio Flaco, 752 a.C.; datos que se deben tener en cuenta a la hora de datar hechos. Tito Livio se adhiere a la fecha de Catón, aunque en ocasiones usa la de Fabio Pictor. Cicerón usa el cómputo de Varrón, que al final es el usado por Plinio, y el empleado por los historiadores modernos. Esta era comenzaba el 21 de abril, aunque normalmente se reduce al 1 de enero.


División de los meses


Conforme a su origen lunar, el mes tenía tres fechas fundamentales relacionadas con las fases de la luna y que servían de punto de partida para los otros días:

Las calendas, las nonas y los idus. Los días se denominaban dependiendo de los días que faltasen hasta la próxima fecha señalada.


Las calendas eran el primer día del mes, las nonas eran el día 5 (excepto en marzo, mayo, julio y octubre que eran el día 7), y los idus eran el día 13 (excepto en marzo, mayo, julio y octubre que eran el día 15). Teóricamente las calendas corresponden al novilunio, las nonas al cuarto creciente y los idus al plenilunio. El día anterior también se llamaba “pridie” (vísperas), el anterior a las vísperas antevísperas, y al día posterior se le llamaba postridie. Los días comprendidos entre esas fechas se citan en base a ellas. De esta manera el 20 de octubre era el decimotercer día antes de las calendas de noviembre.


Nundinum

Además de la división en años y meses siempre ha sido necesario contabilizar el tiempo en algún ciclo más corto. En Roma, ya desde muy pronto se institucionalizaron las NUNDINA, bloques de ocho días a cada uno de los cuales se les asignaba una letra A, B, C, D, E, F, G, y H, tras el cual volvía a iniciarse el ciclo con A, el día de mercado dentro de la muralla de la Ciudad. El origen de este ciclo es etrusco.


La Septimana

Es un ciclo de siete jornadas consecutivas, comparte con el Nundinum su uso como medida de tiempo en el ámbito mercantil i civil. Los romanos no lo usaron como una unidad de tiempo civil hasta el siglo III d.C., quizá por influencia del cristianismo.Los días de la Setimana eran: dies solis, dies lunae, dies martis, dies mercuri, dies iovis, dies veneris y dies saturni.


Los Días:


Dies Fasti: Se configuran estas fechas para los asuntos de índole privado, de forma que no interfirieran en los días que eran utilizados para actividades públicas, de esta forma todo aquel que tuviese asuntos personales o negocios por atender no tendría que acudir a las asambleas. Los pretores que encargaban de los litigios podían ejercer.


Dies Nefasti: Estos días la actividad pública estaba prohibida debido a que los pretores al revés de los días fasti no podían pronunciar palabras como “doy”, “digo” o “adjudico” por lo que no podían ejercer su actividad. Como no era un día festivo las actividades privadas y comerciales podían seguir su ritmo habitual.


Dias comitiales: Dia fasti pero con la particularidad de que en estas jornadas era posible convocar asambleas, por lo que los ciudadanos llamados a asamblea debían estar disponibles si eran reclamados. En el año 58 a.c. se unieron los días fasti con los días comitiales para poder permitir disponer de más días para celebrar asambleas.


Dias Intercisi: Son días mixtos, tal como indica Varrón son días fastos en su mitad y nefastos a primera hora de la mañana y a última hora de la tarde. En total eran 8 días a lo largo del año. En general eran usados como días de vigilia, de sacrificios preparatorios para la fiesta del día siguiente.


Dias fissi: Como los días Intercisi son días mixtos, que comienzan siendo nefastus y finalizan siendo fastus. Solamente existian tres días fissi durante el año.


Dias especiales:


Quando Rex Comitiavit Fas: Día que significa “fasto cuando el Rey huía del Comicio”. Era celebrado el 24 de marzo y el 24 de mayo. Según se cree estos días correspondían originalmente en tiempos de la Monarquia, con la convocatoria de los “comitia tributa”.


Nefastus publicus o principia: Eran días asociados a las grandes fiestas públicas, los festivales de carácter y fecha fija a lo largo del año. Son días religiosos que empiezan siendo nefastus para passar a ser fastus una vez finalizadas las ceremonias religiosas.


Fastus principio ó publico dies: Al revés que los días anteriormente descritos estos empezaban siendo fastus y acababan siendo nefastus. Se consideraban fiestas menores y eran muy poco numerosos.


Dies Postriduani: Eran jornadas no propicias en relación a otras, eran los días posteriores a cada jornada señalada (calendas, nonas, idus). Son días sin sacrificios por lo que el pueblo los consideraba desaventurados.


Días alienses: Eran días de luto, donde se conmemoraba algún evento histórico desafortunado para la ciudad. Eran días que se evitaba cualquier actividad no esencial porque eran considerados popularmente como gafes, aunque la actividad del estado y la economía no se paralizaban estos días. La derrota de los romanos frente a los galos en el río Allia el 18 de julio del 390 a.C. es considerada el origen de esta celebración. Existían más días especiales no reflejados como fastos como los días vitiosus, días atri, o los días religiosi.


Las fiestas religiosas:


El calendario religioso romano reflejaba la hospitalidad de Roma ante los cultos de los dioses de los territorios conquistados. Originalmente eran pocas las festividades religiosas romanas. A lo largo de los años se introdujeron nuevas fiestas que señalaron la asimilación de los nuevos dioses. Llegaron a incorporarse tantas fiestas que los días festivos eran más numerosos que los laborales. Las fiestas religiosas más importantes eran las fiestas lupercales, saturnales, equiria y de los juegos seculares. Algunas festividades cristianas que se celebran actualmente se basan en las festividades que ya se celebraban en tiempos romanos, sólo que cristianizadas para hacerlas compatibles con la nueva religión.

División del día:


El día entre los romanos constaba de 24 horas y comenzaba a medianoche. La hora era la doceava parte del tiempo transcurrido entre la salida y la puesta del sol. Por eso en Diciembre la hora llegaba a no tener más que 45 minutos, y, en cambio, en junio era de 75 minutos.


Naturalmente, no tenían una noción exacta del tiempo. Las referencias a éste son expresiones imprecisas. mane, por la mañana; ante meridiem, antes del medio día; post meridiem, después del medio día. La sexta hora del día terminaba a las doce del día, y la sexta de la noche, a media noche. La noche estaba dividida en cuatro vigilias de tres horas cada una.

ENEMIGOS DE ROMA (Ambiorix, el primer gran héroe belga)


Ambiorix, jefe de la tribu de los Eburones, situada al norte de la Galia, combatió contra Julio César y sus legiones romanas.

En la obra De Bello Gallico, César hace referencia a Ambiorix y su historia. También hace referencia al valor de las tribus galas, comentando: “De todos los galos, los belgas son los más fuertes”.

En el año 57 a.C. Julio César decidió invadir los territorios situados entre los ríos Mosa y Escalda. Derrotó a los Nervios en Flandes y siguió hacia el este, donde obligó a los Atuatuci a rendirse. Según Julio César 60.000 Nervios resultaron muertos y 53.000 Atuatuci fueron vendidos como esclavos, aunque seguramente la primera cifra sea exagerada.

Esta demostración de fuerza marcó el comienzo de la ocupación romana del valle del Mosa, que iba a durar cuatro siglos y medio más. En principio Roma se contentó con disolver los antiguos vínculos políticos entre las distintas tribus. Obligando a las tribus más fuertes a liberar a sus tribus cliente (dependientes de las primeras). Como única medida represiva Roma tomó rehenes para mantener a las tribus sometidas.

Entre las liberadas se encontraba los Eburones de Ambiorix, una tribu que seguramente en un principio estuvieron agradecidos por la nueva situación, pero esta cambio cuando en el invierno del 54 a.C. y 53 a.C. se construyeron campamentos romanos al norte de Francia y Bélgica, haciendo que la ocupación se tornara mucho más complicada y la presión sobre las tribus fuera mayor. Aunque los romanos no se dieron cuenta o simplemente no hicieron caso a la nueva situación creada.

Julio César se trasladó a Britania donde derrotó a Casivellaunus, líder de las tribus británicas. En su ausencia, las tribus belgas, descontentas por la presión ejercida por los romanos y por una mala cosecha, prepararon una rebelión.

Durante el invierno, cuando César marchó para visitar las provincias de la Galia Cisalpina, Ambiorix y sus hombres atacaron a un grupo de legionarios que buscaban alimento fuera de su campamento, algunos de estos soldados pudieron huir y refugiarse en su fortaleza.
Al ver que no podía atacar con sus hombres directamente a la fortaleza romana, Ambiorix envío un heraldo para negociar, argumentando que había participado en la guerra en contra de su voluntad y ofreciendo a cambio información sobre otras tribus que junto a varias tribus germanas que cruzarían el Rin planeaban atacar a los campamentos romanos.

Con esa información convenció a Sabino y Lucio Cotta, comandantes de las fuerzas romanas, que decidieron trasladarse y agrupar sus fuerzas en otro lugar. Cruzando un valle durante el traslado, Ambiorix atacó a la tropa romana compuesta por una legión y cinco cohortes, que fue aniquilada por completo.

Después de esta victoria algunas tribus vecinas se sublevaron, entre ellos los Nervios.
Quinto Tulio Cicerón (hermano del orador) comandaba las fuerzas romanas que estaban pasando el invierno en el territorio de los Nervios.
Ambiorix se sumó a los Nervios para atacar a Cicerón. Gracias a la experiencia que había adquirido sirviendo a los romanos y a la información obtenida de algunos prisioneros, Ambiorix rápidamente logró encerrar y sitiar a Cicerón en su campamento.

Hubo numerosas batallas y muchos hombres de las tribus sublevadas perecieron, los romanos sufrieron menos bajas, pero al no ser muy numerosos cada pérdida era un problema al que se tenía que añadir que no podían cuidar de sus heridos, no tenían alimentos y nadie venía en su ayuda a pesar de los varios mensajeros que fueron enviados. Los hombres de Ambiorix que vigilaban los caminos con mucho cuidado capturaban a todos los emisarios romanos sacrificándolos ante los ojos de sus compañeros.

Cicerón envío como mensajero a un Nervio amigo de los romanos a través de las líneas enemigas. Debido a su vestimenta y al ser nativo pudo mezclarse entre el enemigo, y escapar con el mensaje dirigido a César.

El ataque fue tomado como una provocación por el Senado romano, que además pensaba que otras provincias podían creer que la poderosa Roma podía ser derrotada.

César que aún no había regresado a Italia se enteró de lo que estaba sucediendo y ordenó dar media vuelta. Mientras tanto, Cicerón, que no estaba seguro de la confianza otorgada al emisario Nervio, mandó un nuevo mensajero, un jinete aliado, vestido como los Eburones y que conocía su dialecto. Con el fin de que si era atrapado no pudiera revelar nada se le entregó el mensaje en griego. El emisario consiguió atravesar las filas enemigas y llegar al campamento romano, al cual no le dejaron acercarse, con lo que clavó el mensaje en una jabalina y la lanzó contra una de las torres para que el mensaje pudiera llegar a César.

Para no alertar a las tribus sublevadas, César viajó de noche con el fin de caer sobre ellas por sorpresa. Ambiorix y sus hombres sospecharon de las muestras de alegría de los sitiados con lo que mandó exploradores que descubrieron lo cerca que estaban César y sus hombres.

César hizo creer a los exploradores de Ambiorix que temía un ataque debido a que contaba con pocos soldados, porque los demás habían perecido durante el viaje. El engaño resultó, y Julio César y sus hombres resultaron victoriosos ante el ataque de las tribus sublevadas.

La destrucción de la legión de Sabino y Cotta fue un duro golpe para el prestigio de Roma, y César, que creía imprescindible restaurarlo solicitó y recibió más refuerzos, ahora contaba con 10 legiones, casi 50.000 hombres que durante los siguientes años arrasaron todo el territorio. Algunos historiadores hablan incluso de genocidio, Roma devastó el territorio, las mujeres y los niños fueron tomados como botín de guerra. Las tribus aliadas de Ambiorix, fueron atacadas sin contemplaciones, dejándolo sin ayuda.

Una vez conseguido esto, César ordenó al comandante de caballería Lucio Minucia Basilo capturar a Ambiorix por sorpresa. Basilo, actuó con gran celeridad y se apoderó de varios nativos que le informaron de la situación exacta de Ambiorix.

Según se extrae de los comentarios realizados por Julio César en La guerra de las Galias: “La diosa fortuna juega en gran parte de todas las cosas, pero sobre todo en la guerra”.
Basilo fue muy afortunado y encontró a Ambiorix y a varios de sus hombres sin guardia y sin estar preparados. Pero en un gran golpe de suerte Ambiorix pudo escapar con vida y desaparecer. Se cree que seguramente cruzó el Rin.

César menciona la diosa Fortuna sólo para explicar por qué Ambiorix pudo escaparse.
El nombre de los Eburones desapareció de la historia. La tribu que destruyó una legión romana fue borrada de la faz de la tierra. Sólo su jefe Ambiorix, pudo escapar a la venganza de Roma.

Con la restauración del reino de Bélgica en 1830, Ambiorix es proclamado el primer héroe belga.
En 1866 es erigida una estatua realizada por Jules Bertin en su honor en el mercado de Tongeren.
El origen de Tongeren es Atautuca Tongorum, localidad citada por Julio César y tomada como la población histórica más antigua de Bélgica, es por ese motivo que se decidió erigir la estatua de Ambiorix en esta localidad.

domingo, 1 de noviembre de 2009

ROMA

Quiero compartir con vosotros este video de construcciones romanas, es bastante bueno.............