El ejército romano fue la clave para la supremacía de la pequeña ciudad entre el palatino y el capitolio. Esta data desde la era monárquica, sufrió grandes modificaciones durante la republica, fue el más impresionante e imponente durante el alto imperio, por último produjo las crisis del bajo imperio. Esto nos demuestra que el ejercito romano no siempre fue de un modo en particular, eso nos responde también a las preguntas de porque en tantos textos, por ejemplo, varia en numero de las legiones, o porque varia el numero de la organización. Esto se debe a una serie de personas, como Servio Tulio, Camilo, Cayo Mario, Julio Cesar, Augusto, entre otros, que hicieron su gran aporte para forjar lo que fue el centro del poderío romano.
Si bien recordamos, es preciso mencionar que roma fue el único imperio antiguo que poseía un ejército fijo (solo a partir de la republica), además de adiestrado en academias (a partir de Mario), con número fijo de organizaciones y rangos (a partir de Servio Tulio y Camilo). Además desde la época de Cayo Mario, roma se convirtió en el único pueblo que presidía los costes de su ejercito, en la actualidad si tomásemos el valor de las monedas romanas, y comparásemos ese coste con el del "Euro", nos daría un total de más de 15.777.245.
Composición del ejército romano mediante la historia del imperio:
En un principio, en la heptarquía de la ciudad romana, el ejército estaba compuesto solo por los ciudadanos patricios. De este modo los patricios estaban divididos en 30 curias. Cada curia debía aportar con 100 hombres, a estos se les denominaba "Milities", ya que eran de infantería. Además cada curia debía aportar un mínimo de otros 10 hombres para conformar la caballería, llamada "Decuria", compuesta por 10 jinetes llamados celeres. Los infantes eran comandados por un Tribuno Militaris y los jinetes por un Tribuno Celeres. Al mando supremo de todo el ejército estaba el rey. El ejército monárquico no era permanente, tan solo se reclutaba en primavera y se disolvía en otoño, ya que los sacerdotes consideraban una falta de respeto combatir en aquellos meses de invierno.
Servio Tulio, segundo rey etrusco, produjo una reforma general en todo el ejército romano, reorganizó al pueblo, desechando las curias, y reorganizándolo en centurias, cada una de 100 personas. El ejército de Servio Tulio ahora además aceptaría a los plebeyos en las legiones, dependiendo de la renta de cada legionario este podía ser de caballería, infantería pesada o ligera, o podía ser dejado como albañil, constructor o músico. De este modo el ejército de Servio Tulio pasó a estar conformado por 4.500 personas. La cantidad de infantes de armadura pesada eras de 3.000 aproximadamente, los infantes ligeros de 1.200 y los celeres o jinetes continuaron siendo 300.
Hacia el siglo IV antes de Cristo, el ejército de roma empieza a ser algo más uniforme, la nueva republica implanta un servicio de indemnización a los campesinos que deben dejarlo todo por ir a las líneas del ejército. Este pago era llamado "Septendium", con ello la carrera militar empezó a ser más respetada y se consideraban los soldados por su rendimiento, edad y valor en la lucha. De este modo es cuando un patricio llamado Camilo interviene, considera una formación antigua propuesta por Servio Tulio, de este modo se crea de forma fija el "Manipulum" o Manipulo, organización de 200 hombres, cada legión poseía 21 manipulos. De este modo Camilo organizo a sus 21 manipulos en cuatro líneas. En la primera línea había 6 manipulos, es decir 1.200 hombres, estos eran los llamados Velties, estos eran los ciudadanos más jóvenes y pobres, constituían a la infantería ligera. Luego de estos venía la segunda línea, conformada por otros 6 manipulos, estos eran llamados los Hastatos, eran los hombres jóvenes y maduros, pero en cierta manera de lo que hoy sería clase media, de este modo estos 1.200 hombres constituían la infantería pesada. Luego de estos venía la tercera fila, los llamados príncipes, los ricos y jóvenes, eran también de infantería pesada. Por último estaban los Triatos, los más viejos y veteranos, pero nunca inferior a los 50 años en esta época, eran algunos soldados de infantería pesada, otros de ligera, solo actuaban si se ponía muy dura la lucha, eran 3 manipulos, es decir 600 hombres. A esta época el ejercito romano estaba compuesto por 4.500 hombres en total.
Las reformas del ejército no empezaron hasta luego de la constitución de los tribunos militares en el 444. En este instante el comandante en jefe del ejército de roma dejo de ser el Rex –rey-, en lugar de este los nuevos generalísimos fueron los dos cónsules, quienes tenían a su cargo cada uno dos legiones, las cuales seguían siendo cada una de 4.500 hombres. Hacia el año 300 roma constaba con más de 18.000 hombres romanos para la lucha, sin contar las legiones de aleae, las cuales son las de los pueblos aliados, ya que la constante emigración de roma y su comercio, habían llevado a que esta afianzara su dominio sobre las tierra centro itálicas. Si recordamos, el número de patricios era mínimo, el crecimiento demográfico era monopolizado por las familias plebeyas, y los pueblos aliados llegaban por montones, por ejemplo, siendo tan solo una ciudad tan pequeña, roma hacia el año 300 ya poseía embajadas en Epiro y Egipto.
La división del ejército y de la legión mediante manipulos continuó siendo de la misma forma, hasta la época de Cayo Mario. El orden del ejercito cambió, la organización que el formulo no cambiaria nunca más.
En obras maestras de diversos autores, como por ejemplo de Polibio, se describe al ejército romano, estos apuntes son los que tomaremos en cuenta para describir a este gran gigante imponente de la antigüedad.
El ejército romano se componía de legiones, agrupaciones que constaban de 4.200 hombres de infantería, 300 o 600 hombres de caballería, en algunos casos 500 o 1.000, todo dependía del capital proporcionado por el estado al cuestor, encargado de las relaciones económicas entre los Tribunos Militares y el capital disponible del gobierno romano. Además a este número se le sumaban los aliados o socci, que eran de un número casi igual que la legión. Además estaban los proletarios o auxilia, un número reducido de legionarios y de gente de otros pueblos destinada a poyar a la legión cuando la batalla era demasiado dura. Además el ejército romano empezó a contar con 55 catapultas para cada legión, sin contar las casas y los otros utensilios del campamento, para esto eran necesarios músicos, albañiles, carpinteros, esclavos, los cuales eran por lo menos unas 700 personas. De este modo una legión completa variaba su numero entre los 4.000 y 6.000 dependiendo su función, la cual a su vez dependía primordialmente del tipo de provincia y de que si era senatorial u imperial.
Por lo general los 4.500 hombres de la legión estaban divididos en cohortes, cada una comandada por un Tribuno Militia. De este modo en cada legión había entre tres o cuatro tribunos. Si bien recordamos, Polibio nos pone en el caso de que aproximadamente cada año se investía a dos legiones en roma. Esto era más de 18.000 hombres, si bien recordamos, Roma debió haber contado con un número superior a los 7.000.000 de habitantes al llegar a la época de Cayo Mario y unos 9.000.000 millones a la época de Julio Cesar. Durante Augusto y Tiberio debe haber habido unos 13.000.000 de personas en el imperio. Lo más probable es que por lo menos hayan llegado a haber en roma por lo menos un número de casi 20.000.000 habitantes, algunos incluso han llegado a estimar un periodo de sobrepoblación de más de 70.000.000 de habitantes. Esto indica un índice de natalidad alto, al igual que uno de mortalidad muy bajo, a excepción en las fronteras, que gozaban de inestabilidad, lo que implicaba la creación de nuevas legiones cada año. De este modo es como Polibio nos dice que cada año el ayuntamiento romano se debían inscribir todos los ciudadanos romanos para formar parte del ejército, algunos si eran necesarios, otros porque les gustaba la carrera, de este modo, haya sido cual haya sido la razón, es que roma organizaba más de 18.000 hombres al inicio de la republica y al final del imperio, ¾ de la población pertenecían o habían pertenecido a la clase equina.
Como ya lo dijimos, cada legión se dividía en cohortes, tomando como ejemplo a una legión de unos 4.200 soldados, se especula que esta haya podido estar dividida en 3 o en 4 cohortes. Esto dependía si era para batalla o para la contención de rebeliones internas, ajenas al pretorio y a la especie de policía que poseía roma. De este modo Roma dividía a la legión en 4 cohortes de 1.000 cada una, a excepción de la primera, la cual poseía 1.200 hombres, es decir un manipulo más, esto se debe a la importancia que poseía el primer Tribuno, de este modo nos podemos percatar que la importancia de los Tribunos dependía de que cohorte tuvieran a su cargo. El Tribuno más conocido por tanto era el de la Primi Cohortis o Primera Cohorte. En los casos que la legión no fuese para alguna provincia fronteriza o para alguna guerra, como ya dijimos se dividía en 3 cohortes, cada una de 1.400 hombres, en este caso el número de legionarios no varía, pero aún continúa la preponderancia de la Primi Cohortis.
A su vez cada cohorte estaba dividida en centurias, las centurias eran unidades de 100 hombres, en cada cohorte por tanto había 10 centuriones, es decir, generalísimos de esos 100 hombres ya designados. Pero en la Primi Cohortis, recaía el mando de un centurión de confianza del tribuno y de uno electo por los propios soldados, de este modo los otros 200 hombres obedecían a dos generalísimos, los cuales en muchos casos se vieron obligados a repartirse el poder de los 200 hombres, este sistema de los manipulos no se siguió usando por sus problemas en el comando, por esto es que en muchos casos futuros los manipulos se disolvieron y se ocuparon, más seguidamente dos centurias más en la Primi Cohortis. Lo mismo sucedió con las dos manipulos con los que se dotaba a las legiones de tres Tribunos, simplemente luego se disolvieron creándose 4 centurias más. En resumen hacia la época imperial en una legión de tres Tribunos había 14 centuriones por cohorte y 42 en toda la legión. Además en las legiones de 4 Tribunos había 42 centuriones y 10 por legión a excepción de la primera en la cual había 12 centuriones. Además las centurias, como siempre se a dicho zonal unidad base del ejército romano, por ello es que cada centuria podía estar compuesta de tan solo infantes, de este modo se llamaba Centuria Peditata, o de infantes y caballeros, de este modo era llamada Centuria Mixta. Esta también era llamada Centuria Equitata, se componía generalmente de 2/3 de infantes y de 1/3 de turmas o jinetes.
Además cada centuria se dividía en 10 centubernias, cada una de 10 hombres, no tenían ningún hombre al mando de ellas, solo al Centurión, tan solo eran una unidad útil en cierta forma en la movilización y en el campamento, ya que debía haber un prefecto que ayudase a la movilización de estos 10 hombres.
Según Polibio, cada hombre en roma debía servir en el ejército, los que tenían un ingreso de más de 500 dracmas debían de elegir entre 16 años en la infantería y 12 años en la escuela de turmas. Además cuando los cónsules o el emperador fijaba la investidura de una legión, era un hecho de celebración en roma, nunca se hacia en febrero, porque era tan solo el mes de la purificación, por lo general se hacia en la primavera europea, que corresponde a los meses de Abril y Mayo. De este modo los postulantes son dirigidos al capitolio donde oran a Júpiter para purificar sus almas. Luego pasan a las puertas del Palatino, en el foro, donde el cónsul o el emperador proceden a la ceremonia de nombramiento de las nuevas legiones. De este modo, es como el grupo es dividido en 2 grandes masa de hombres, es decir dos legiones, luego es vuelto a dividir en las 4 o 3 cohortes cada una, correspondiente a cada legión. Ahora pondremos el ejemplo tomado por Polibio de cuando un cónsul esta invistiendo a dos legiones, una de tres tribunos y otra de cuatro tribunos. De este modo es como empieza, toma a la primera legión, dividida entre 4 cohortes, y les asigna a dos veterano Tribuno Militia de confianza, luego asigna a los dos más prestigiosos de los nuevos soldados para que sean los otros dos Tribunos Militares. Luego toma a la otra legión dividida entre 3 cohortes e impone a sus 3 Tribunos Militares, veteranos de confianza del cónsul. Este acto, según Polibio, era común, el de consagrar a Marte y Júpiter dos legiones, una de 3 y otra 4 cuatro Tribunos. Sumado a los vuelcos de los prestigios y cercanía a los cónsules gobernantes. De este modo los Tribunos dan sus botos de confianza, luego proceden a escoger a sus respectivos centuriones, Polibio nos explica que primero el Tribuno escoge a la mitad de los centuriones, es decir a 6 o 7. El resto son electos entre los soldados. De este modo se prosigue a tomar el voto de confianza y de no matrimonio, entre otros, asegurando la confianza de los nuevos legionarios romanos. Luego de esta ceremonia se prosigue a la separación de las legiones y envío a sus respectivos lugares. Por lo general, cuando a las legiones se les asigna una misión de batalla y conquista, son puestas a cargo de algún legato –titulo de general en roma-, sea o no gobernante alguna tierra cercana al lugar del asedio o asalto. El legato era sierre de clase senatorial, de confianza del cónsul o el emperador, este no podía intervenir en las elecciones de los Tribunos, pero si podía elegir a su Prefectus Castrum, o prefecto de campamento.
Como ya lo hemos dicho otras veces, también las legiones constaban de caballería cuando no estaban estas combinadas con la legión, conformando las Centurias Equitatas. De este modo es como los ciudadanos que estuviesen dispuestos a pagar su entrada en la academia podrían entrar a ser jinetes para el imperio romano. Los jinetes eran llamados Turmas, los cuales se organizaban en Alae, las cuales podían ser generalmente de 100 hombres, pero en algunos casos especiales, como en el de provincias orientales como Palestina y la Capadocia, los cuestores asignaban un numero mayor de jinetes, en algunos casos las Alae de jinetes llegaban a dar un total de 500 turmas –Alae Quinquenaria- o en casos extremos más de 1.000 –Alae Miliaria-. Los escuadrones o Alae de jinetes estaban comandadas por decuriones, cada decurión comandaba a 100 jinetes, mientras que una Alae se componía de 10. Generalmente había 3 decuriones, dos electos por los jinetes y 1 electo por el cónsul o emperador gobernante. Si habían más de 3 decuriones, se dividía en la mitad el número de comandantes de las tropas de a 100, y se daba a escoger una mitad a los jinetes y la otra al cónsul o Augusto (o Cesar si es la dinastía Julio-Claudio).
Además a esto se le sumaban los Prefecti, generales a cargo de las cohortes de las tropas auxiliares. En algunos casos comandaban conjuntamente con algún general aliado las tropas de algún pueblo amigo, estos eran los socios o socci. Por lo general las filas de las tropas auxiliares fueron llenadas en un principio por astures, los cuales fueron muy conocidos por su forma de montar a caballo. Además hacia el final del imperio, los más conocidos fueron otros como los Francos, Visigodos y Burgundios. La diferencia entre los socci y los auxilia recae en que el primer grupo nombrado, los socci, poseen su libertad y tan solo son un apoyo para roma, son aliados a cargo de sus propios generales, pero en algunos casos aceptan dentro del mando a los prefecti romanos, por su sabiduría en la lucha. En el caso de los auxilia, son tropas plenamente bajo el dominio de roma, adquirían la ciudadanía luego de 7 años de servicio, mientras que los socci luego de 10 años de servicio. Los auxilia eran mayoritariamente de países sometidos o poco romanizados, los Triatos ocupaban los cargos de tribunos en las líneas de este tipo de legiones.
Dentro de las líneas de ataques de las legiones, cada cohorte y centuria era meticulosamente estudiada y dividida en las antiguas bases de división por edades, de este modo nos cuenta Polibio que se continuo dividiendo a los soldados en Triatos, Hastatos, Velties y Principes. En muchos casos, los Velties comenzaron a ser comunes en la arquería romana. Los Hastatos y Principes, tanto en la infantería pesada como la ligera, además de las turmas, en especial estos últimos, los príncipes. Los Triatos continuaron siendo en su mayoría los auxilias de las batallas. Todos estos eran estudiados meticulosamente y distribuidos en las distribuciones de cohortes y centurias.
Con las guerras civiles fue necesario poner un arbitraje al conflicto entre los legatos –generales romanos-, de este modo entre las reformas de Cesar Augusto se distingue la división de las carreras cívicas y militares, esta última saliendo victoriosa de la crisis republicana, erigiéndose como la clase dominante en el alto imperio, se transformo en la que monopolizaba el imperio, e incluso fue tanto su monopolio que se extendió hasta por la clase imperial, infundiendo el poderío sobre los emperadores y cesares. De este modo la clase caballeresca o equina, nombre de la clase de los militares viene siendo en algunos casos la que provocase la crisis de finales del alto imperio, provocando esta la gran anarquía en roma.
De este modo en el principado la clase equina estaba dividida en dos: por un lado el "Sequito del emperador", mientras que por el otro "Las legiones de campañas".
Por un lado el sequito del emperador estaba compuesto por tres tipos de cohortes, unas llamadas las cohortes pretorianas, eran aproximadamente 9 cohortes, es decir 9.000 hombres, dos legiones completas a cargo de las ordenes del emperador. Sus deberes eran proteger al emperador de cualquier ataque u intento de homicidio, registraban mucho a los visitantes del palacio imperial del palatino. En resumen se convirtieron en el servicio de defensa del soberano. Los pretorianos estaban todos a cargo de un Prefecto Pretoriano. Siguiendo con el sequito del emperador, los pretorianos tan solo defendían la autoridad imperial en la ciudad o zona donde se encontrase el emperador, de este modo Cesar Augusto creó las cohortes urbanas, eran una legión completa con el cargo de proteger la autoridad romana, eran algo así como el servicio de policía imperial de Roma, en un inicio fueron 3.000, luego una legión completa y posteriormente fueron ganando más y más terreno. Por último el sequito imperial contaba con unas cohortes de vigilancia, eran 3 o 4 cohortes aproximadamente, se encargaban de extinguir incendios y de la guardia nocturna estaban a cargo de un Prefecto. Por lo general estaban compuestas estas últimas clasificaciones de cohortes por libertos –esclavos liberados-, por ello es que eran las de menor prestigio.
El último punto que me gustaría destacar, es que conforme ascendía la republica y aumentaba la crisis, si bien recordamos el ejército se engrandecía y roma ya no solo contaba con 4 legiones repartidas entre los dos cónsules, en esta instancia fue cuando apareció una nueva reforma, y quedo a mando de un propretor o un procónsul un grupo de dos, tres o cuatro legiones. El procónsul o propretor poseía un titulo militar que actualmente sería general, de este modo este general era llamado "Legato", este portaba una capa de color púrpura o rojo oscuro, era el único que la portaba. De este modo los generales se distinguían dentro de la legión. Además los tribunos militares portaban también portaban esta capa, pero al contrario de los legatos, esta era de color blanco. Por último los otros comandantes importantes dentro de las batallas y asedios, los centuriones, vestían igual que los legionarios comunes, pero solo se le distinguía por pequeños detalles, estos era: el centurión llevaba la espada al lado izquierdo, mientras que los legionarios comunes la portaban en la derecha. Su distintivo más común era que su cimera era de forma transversal, distinta a todas las otras de tanto los legatos como de los legionarios y tribunos. Por último en algunos casos el centurión portaba espinilleras de metal, que lo recubrían desde la rodilla hasta los tobillos.
Los estandartes y signos de Roma:
La primera de estas imágenes, de izquierda a derecha, corresponde a la insignia más importante para roma, esta es el "Aquila", signo de la deidad protectora de roma. Esta insignia era la que representaba a cada legión, su protección estaba a cargo de la Primera Cohorte. La aquila era el objeto de culto dentro de la legión. En un principio el aquila no era el único símbolo, también estaba el lobo, el minotauro, el caballo y el jabalí, pero a instancias de Cayo Mario, este abolió los otros 4 signos, dejando como único representante de roma al águila o aquila. En la época de Cayo Mario las aquilas estaban hechas de plata, pero a instancias de Augusto se empezaron a fabricar de oro.
Además del aquila, el ejército contaba con otras insignias, la que vemos al lado derecho del estandarte del águila es la insignia del Vexillum, esa insignia le correspondía a las tropas que se encontraban en lugares lejanos luchando, por lo general más allá de los límites imperiales, además las unidades que se apartaban de la legión, por ordenes del legato o tribuno, ya sea para explorar, negociar o hacer algún otro servicio mediante la campaña, también portaban la Vexillum. Este estandarte era un largo bastón con una bandera que tenía un águila en el centro de esta. Hacia la época de Augusto se empezó a usar tan solo de color rojo, esto fue por primera vez con las legiones que ocuparon Cirenaica y Egipto al mando de Octavio en la guerra civil.
La última insignia corresponde a la Signum, estandarte que pertenecía a las centurias, por esto es que era la insignia más usada en las legiones, dentro de cada una por lo menos debían de haber más de 40 Signum. Este estandarte estaba constituido por el águila y la insignia de la corona romana en la punta, bajo esta la inscripción de SPQR, solo durante la republica, luego fue remplazada por el nombre del soberano. En la inscripción también se encontraba escrito que numero de cohorte eran. Por último las insignias en forma de círculo, significaban el número de centuria que correspondía a la cohorte correspondiente.
La pérdida de cualquier estandarte era considerada la deshonra para roma y en especial para el legato, dentro de la sociedad romana se celebraba la recuperación de las insignias romanas y se consideraba una desgracia la desaparición de alguna. Como ejemplo esto, puedo nombrar a generales importantes que arriesgaron su vida por alguna insignia, en este caso el águila. Como ejemplo tomare a Julio Cesar, quién en sus relatos de la conquista de las Galias señala que cuando se encontraban en el canal de la mancha, un Aquilifer, guardián del águila, perdió la insignia, dejándola caer en las aguas del canal, rápidamente Cesar se percato y según relata, el Aquilifer se lanzo a las turbulentas aguas a recuperar la insignia. Por lo cual él mismo se encargo de premiarlo y condecorarlo, tanto como si este le hubiese salvado la vida en aquel instante. Además hay que recordar que dentro de la historia romana este hecho marcaba un hito social, de este modo es como muchos historiadores antiguos y escritores señalas estos continuos hechos, como por ejemplo: Mientras César luchaba en las Galias, su amigo Craso fue derrotado por los partos en Carras, al norte de Siria, el 53 a.C. Todo su ejército de siete legiones fue muerto o prisionero y las siete águilas capturadas. El sucesor de César, Augusto, consiguió tras años de negociaciones que las águilas fueran devueltas y toda Roma lo celebró como una gran victoria. Pero años más tarde, el ejército de Quintilio Varo fue majaderamente derrotado por los germanos en Teutoburgo y las tres águilas capturadas. Augusto pasó días y noches gritando desesperado "¡Quintilio Varo! ¿Dónde están mis águilas?". Las 3 águilas fueron recuperadas años después por el emperador Claudio.
Además cuando eran robadas las insignias por lo general un colegio de sacerdotes se encargaba de negociar la recuperación de estas, cuando este tomaba la resolución de que seria imposible recuperarlas si no es por la fuerza, se dirigía el sumo sacerdote del colegio a la frontera romana donde yacía el problema, y lanzaba una pilum –lanza romana arrojadiza- para así declarar la guerra al pueblo vecino por la razón de haber robado las insignias imperiales.
Además entre las insignias que portaba el emperador estaban las águilas, las cuales las usaba en sus ropas. Cuando Rómulo Augustulo cayo, Odacro mando a Zenón las águilas imperiales y las legionarias a Zenón, emperador del oriente.
Otro gran comentario que hay que hacer es que por ejemplo, las grandes potencias de la actualidad y del pasado continuaron ocupando el águila como signo, para representar así la grandeza del imperio romano, un ejemplo de esto es Estados Unidos, la Alemania nazi, Italia, la España de Franco, la Rusia zarista, etc.
Por último cuando a un legato lo deponían de su cargo o se deseaba disolver a una legión, el senado, el cónsul o el emperador tan solo procedía a quitarles las insignias imperiales.
Las vestimentas de los legionarios y de los oficiales:
El ejército romano fue prácticamente el primer estado antiguo en otorgar un tipo de uniforme generalizado para todos sus efectivos. El cual además desde Cayo Mario fue totalmente cotizado y pagado por el mismo estado romano. De este modo hasta los más pobres podían llegar a poseer una carrera militar y surgir, un claro ejemplo es el mismo emperador Dioclesiano, el cual era pastor y se volvió legionario y luego ascendió hasta legato y posteriormente hasta emperador, lo que demuestra que teniendo las puertas abiertas del ejercito se podía llegar a mucho en el mundo romano.
Pero a la vez que el estado romano costeaba lo que sus oficiales y legionarios necesitaban, nos damos cuenta de que no siempre fue un gasto fijo y parejo. De este modo podemos explicar que el ejército fue evolucionando a través de la historia romana, junto con sus propios uniformes. Bajo el reinado de Servio Tulio por primera vez se impone un tipo de uniforme general, compuesto por una cota de malla, un escudo redondo como el griego, además los romanos ocuparon la espada larga y pesada de los helénicos hasta el siglo III antes de Cristo aproximadamente. Hacia el siglo III también se difundió el uso de lanzas cortas, como la pilum, además del uso de corazas pesadas para los triatos y oficiales mayores, mientras que a los hastatos y principes de altos rangos y honores dentro de la legión se les fue otorgando una coraza ligera.
De este modo, un simple legionario menor, veltie o un hastato pobre, vestían un uniforme compuesto por una cota de malla, la cual se empezó a fabricar a base de hojas de acero hacia la época de Claudio I. La cota de mallas romanas iba desde los hombros hasta unos centímetros antes de las rodillas, además los legionarios ligeros, compuestos por velties y hastatos pobres como se dijo anteriormente portaban hombreras hechas de cotas de malla. Las insignias de premiaciones eran adheridas a la cota. Debajo de la cota de malla portaban una larga túnica roja, la cual se extendía hasta las rodillas, además ocupaban unos pantaloncillos de cuero que se extendían hasta las rodillas, muchas veces no se veían por efecto de la túnica roja. Además portaban un cinturón de cuero, del cual pende la espada corta, la cual se empezó a usar desde el siglo III y se generalizo con Cayo Mario, esta era la Gladius Hispanicus. Además en el cinturón portaban un pugio o puñal. Con el paso del tiempo, los legionarios ligeros empezaron a dejar de lado las cotas, hacia la época de trajano los legionarios romanos, pesados y ligeros y los oficiales portaban una coraza, con solo pequeñas diferencias, como que entre los legionarios pesados y ligeros, los primeros ocupaban hombreras y un tonelete de acero, mientras que los segundos de cota de malla. Además los centuriones ocuparon siempre un tonelete tan solo hecho de cuero. Los legionarios pesados portaban desde el siglo III una coraza sin hombreras ni tonelete, este último seguía siendo de cota de malla.
Además los legionarios ocupaban yelmos, compuestos tan solo por un morrión y una cimera, sin contar los cinchos del yelmo. El yelmo era generalmente de bronce y hacia la época de Trajano de acero también. También desde la antigüedad los romanos habían adornado los morriones con un penacho que estaba hecho de plumas de animales o de pelo de colas de caballos.
Los legionarios romanos, correspondientes a los hastatos, triatos, velties y príncipes, los cuales luchaban en las líneas de infantería pesada y ligera, no siempre portaban del mismo modo que en la batalla el uniforme. Cuando había un traslado de un lugar a otro para establecer una campaña un legionario romano vestía con su cota de mallas hasta las rodillas y con Trajano portaban su coraza sin hombreras ni tonel. Portaban debajo de su cota o peto la misma túnica roja con los pantaloncillos de cuero. Portaban colgando al pecho el yelmo, llevaban en su brazo el escudo, recubierto de su funda de cuero; en sus manos izquierdas portaban dos lanzas, las pilum, esta podía ser corta o larga. Si era corta era para las primeras divisiones de infantería ligera, esta servia para lanzarla y se desarmaba al clavarse en la tierra, de este modo quedaba inutilizada por si el enemigo deseaba utilizarla. La pilum corta es de origen semnita. Mientras que la pilum larga es la típica lanza larga la cual ocupan los legionarios pesados, es semejante a una pica como las de Alejandro Magno, por esto probablemente sea de origen griego la pilum larga. Además de portar estas jabalinas, portaban un largo palo en la mano derecha para sujetar distintas cosas, la tienda de campaña y las estacas, etc. Además portaban una mochila en sus hombros en la cual iban distintas cosas como implementos para trabajar los campos, herramientas de construcción, juegos como dados, elementos para cocinar, alimento para 5 días –las tropas auxiliares y los triatos debían encargarse de los suministros aparte que necesitasen los otros legionarios-; también portaban un segnum, que era una túnica de lana impermeabilizada; cambio de ropa; repuestos para las sandalias, las cuales poseían clavos de acero en las plantillas; entre otras cosas. Todo esto pesaba aproximadamente 30 kilos.
Los centuriones, que dejaban de ser clasificados como triatos, hastatos, velties o príncipes, eran los oficiales a cargo de 100 hombres, estos eran jerarquizados a medida de su antigüedad, de este modo el centurión más importante era el de la primera centuria de la Cohorte I y el menos importante era, poniéndolo hacia la época de Augusto y Tiberio, donde en muchos casos las cohortes eran compuestas por 600 legionarios a veces, distinguimos al centurión menos importante como el cual comandaba el III Manipulum o la VI Centuria, ambas de la X cohorte. En muchos casos los puestos de centurión, los cuales eran más de 70 escalafones, dependían de su antigüedad, de este modo el último centurión debía de esperar a que muriera un centurión más alto o este se jubilara como veterano militar. Pero hacia la época de Cesar, se empezó a generalizar el orden de los centuriones por meritos de guerra, obediencia o servicios, como por ejemplo aquel legionario que salvo el aquila cuando callo al canal de la mancha cuando Cesar estaba al norte de las Galias.
De este modo el centurión era un cargo muy utilizado, si recordamos en la época de Cesar era mucho más corta la carrera del centurión, por la minoría de los escalafones –casi 50-, pero hacia la época de Claudio ya eran más de 70 los centuriones que servían en una legión.
De este modo, tomando como ejemplo las organizaciones desde Augusto, donde las cohortes eran generalmente de 600 hombres, destacamos a 6 centuriones, cada uno contaba con suboficiales a su servicio, estos eran escogidos por él, mientras que 3 centuriones eran electos por los Tribunos y los otros 3 por un sufragio de la centuria. De este modo el centurión como ya dijimos escogía a sus suboficiales los cuales no tenían ninguna ropa en especial, el primer suboficial era el optio, brazo derecho del centurión. Los siguientes eran un portaestandarte o signifer, el cual defendía las insignias de la centuria, y un cornicem, el cual era un suboficial para transmitir las órdenes.
El Primus Pilus era el nombre dado al centurión más importante y con más meritos, antiguamente también era el más antiguo, por lo tanto este centurión era el primero de la I cohorte. Cuando la legión tenía como misión una campaña y se había establecido un castro o una fortaleza, el procónsul o el propretor –si eran más de una legión en campaña- o el legato –si era una legión en campaña- establecían a un prefecto que se encargase de todo el campamento, de este modo el con más méritos de los Primus Pilus era escogido como Prefectus Castrum, que significaba prefecto del campamento.
La vestimenta de los centuriones era muy semejante a la de los legionarios, se diferenciaban por detalles como llevaba la espada al lado izquierdo, mientras que los legionarios comunes la portaban en la derecha. Su distintivo más común era que su cimera era de forma transversal, distinta a todas las otras de tanto los legatos como de los legionarios y tribunos. Además el centurión portaba insignias en forma de círculo dependiendo del número de centuria que comande. Por último en algunos casos el centurión portaba espinilleras de metal, que lo recubrían desde la rodilla hasta los tobillos. Hacia la época de Tiberio el uniforme de los centuriones y de los suboficiales de este fue reformado, instituyéndose una nueva coraza llamada "Lorica Segmentata", un tipo de coraza que recubría hombros y pecho, fue usada posteriormente por los altos oficiales, y a la época de Trajano la lorica segmentata fue de uso común en toda la legión. Este tipo de coraza no sería desechada nunca más y seria de uso común y muy conocida para los conocedores de roma, tan difundida fue esta coraza que muchos piensan que fue utilizada a lo largo de toda la historia de roma. Además hacia la época imperial se generalizo que los centuriones utilizasen una túnica hecha de color blanco, pero también fue muy común la de color rojo, tanto que no se pudo desechar.
Entre los oficiales superiores registra el tribuno militar, durante la republica, hasta Cayo Mario, los tribunos habían sido 4 o 3 en cada legión, pero junto con la reforma y los ajustes posteriores de Augusto y Tiberio el ejercito romano contó con diez tribunos militares por legión, de este modo se fue adaptando a cada cohorte con 600 hombres, que era la unidad táctica que los tribunos manejaban. De este modo los 10 tribunos, electos todos por el emperador, el legato o los procónsules o propretores. Por lo general debían de ser 5 tribunos con más de 10 años de servicio, mientras que los otros 5 eran escogidos a base de las referencias y recomendaciones por servicios y meritos ya sea en guerra o dentro del ayuntamiento romano o en la academia de oficiales romanos. Los tribunos vestían por lo general con la típica túnica corta hasta las rodillas, esta era de color blanco, que era general en todos los oficiales, lo que hizo que también se hiciera común entre los centuriones. Pero solo hubo una pequeña diferencia, la cual radicaba que solo los oficiales superiores portaban la túnica blanca con rayas púrpuras en las puntas, propia de los tribunos y de los legatos. Además portaban una camisa de cuero llamada pteriges. El pteriges era una camisa formada por una serie de tiras de cuero que recubrían las caderas y los hombros, las puntas eran de color plateado para los tribunos. Por lo general el pteriges actuaba también de tonelete y era igual al que portaban los centuriones, con la diferencia es que el del centurión era de color café y en las puntas portaba unos hilos de distintas clases de animales. En el caso del tribuno como ya dijimos las puntas eran como botones de plata y el pteriges era de color blanco. Además ocupaban un pantaloncillo de tela de color blanco que llegaba hasta más debajo de las rodillas. No ocupaban canilleras como los centuriones, pero si las típicas sandalias para la guerra, a veces cuando los tribunos iban con misiones comerciales o diplomáticas en vez de llevar las pesadas sandalias de guerra portaban las sandalias negras que ocupaban los senadores. Ocupaban obviamente la gladius hispanicus y el puñal. Su yelmo era como el del tipo helénico, con un penacho grande y largo de manera longitudinal. Como de costumbre, como no portaban la cota de malla como los legionarios hasta Trajano o como los centuriones hasta Tiberio, portaban una coraza, pero no la ideada por Tiberio, la llamada Lorica Segmenta, en este caso los tribunos ocupaban una coraza anatómica, de una sola pieza que era muy unida al cuerpo. Esto les facilitaba el poder montar a caballo y movilizarse muy rápido para poder dar las ordenes, lo cual al mismo tiempo no se dejaba de lado la típica elegancia y cultura greco-romana. También utilizaban una cinta llamado "Ritual", esta era de color blanco y atravesaba todo el abdomen. Era común entre los altos oficiales como los tribunos, legatos, procónsules, cónsules, propretores, dux, pretores, procuradores, entre otros. Lo único que diferenciaba cada lazo era el color, el cual tan solo era blanco para los tribunos como se menciono anteriormente. Por último el uniforme del tribuno portaba una larga capa de color blanco probablemente –esta información no a sido aclarada hasta la actualidad-, la túnica era llamada Palludamentum, este manto no se ocupo entre los emperadores hasta la época de Vespasiano o Trajano probablemente. Además como era de costumbre los soldados romanos, tanto legionarios como los más altos oficiales portaban el pelo corto y en muchos casos era común que no llevasen barba, a menos que fuesen un emperador o algún oficial ya veterano. Además la moda de la barba se dejo de ocupar desde los años de Escipión el africano, donde se difundió entre los romanos las tradiciones griegas de no llevar barba. La barba se volvió a ocupar hacia el gobierno del emperador Adriano.
Otro de los grandes oficiales superiores era el legato, el cual comandaba toda una legión, en muchos casos cuando se mandaba a más de una legión a campaña y no se les designaba a algún oficial superior al mando general de las legiones, uno de ellos era dejado al mando. Por lo general los mismos legatos eran también procónsules, propretores y dux, lo que favoreció mucho el caso nombrado anteriormente. Las vestimentas del legato eran las mismas que las del tribuno, solo que con algunos meros detalles de diferencia. El pteriges era igual que el del tribuno, una camisa echa de tiras de cuero blanco que protegía los hombros y caderas, la única diferencia era que las puntas del pteriges del legato eran de oro. El yelmo, las armas, el calzado, el peto anatómico, el pelo y la barba, todas eran iguales. La túnica que portaban bajo la armadura era plenamente de color blanco y sus pantaloncillos también, no como los de los tribunos que tenían una línea de color púrpura en las puntas. El lazo ritual era de color rojo con hilo de oro en las puntas y la palludamentum era de color rojo. Además los oficiales al mando del grupo de legiones en campaña no portaban nada que los diferenciase, a veces tan solo portaban la palludamentum algo más oscura, como púrpura o escarlata, como lo menciona Cesar en la batalla de Alesia. Como comentario general de los altos oficiales podemos decir que todos vestían similarmente, tantos tribunos como procónsules, dux, legatos, entre otros, y su indumentaria no sufrió variaciones notables en ninguna época de la historia romana.
Armas y artillería de la monarquía, republica, principado y dominado romano:
Un yelmo y un peto al estilo celta, una espada de origen hispano, un escudo proveído de los samnitas, jabalinas etruscas, marina y cotas al estilo cartaginés, entre otras cosas, fueron la compilación del armamento que usó roma entre su historia para conquistar tierras en tres continentes y satisfacer y mantener por casi 2.000 años un inmenso imperio. Esta recopilación de lo mejor de cada pueblo europeo fue echa a lo largo de la historia de roma, llevó mucho pero valió la pena, es de este modo como podemos nombrar las siguientes armas:
• La Gladius Hispanicus: Significa "espada española"; fue en la segunda guerra púnica cuando desde los Alpes, Aníbal llegó con un ejército cargado de infantes ibéricos, con los cuales flagelaron a toda Italia en 4 batallas principales, además casi arribaron a las puertas de roma. La gladius hispanicus es una adaptación de la falgata, nombre dado a esta espada por hispanos y cartagineses. La adaptación romana consistía en una espada corta de 50 cm. de largo por 7 cm. de ancho, hecha de hierro y posteriormente de acero, cuando los romanos aprendieron el sistema de fundición del material nombrado en un principio. La espada española estaba constituida de dos filos y una gran y aguda punta, preferiblemente la espada hispana de los romanos era buena para el ataque cuerpo a cuerpo y las estocadas. La filosa punta evitaba el tener que dar el movimiento en alto que permitía dar estocadas, ya que al alzar la punta se dejaba libre el antebrazo y el pecho ante cualquier ataque de una espada de corte. Con la punta de la gladius hispanicus era posible dar estocadas directamente, también eran posibles dar tajos a poca distancia, aprovechando el doble corte. Anterior a la gladius hispanicus se utilizaba la Hoplita Griega, espada algo ovalada y con un mango muy adherido al hilo de la espada. Buena para dar cortes en una sola dirección, pero ineficaz por su único filo y su incapacidad para dar estoques. Por ello se adopto una espada pesada y larga, de esta viene el termino espada, ya que los romanos la llamaban Spatha. En las guerras púnicas como ya dijimos se inicio la producción y enseñanza de los legionarios con las espadas españolas. Hacia le época de Cayo Mario la espada se habría generalizado en todo el ejército romano, tan solo entre los auxiliares se seguía utilizando la Spatha. Además de la espada española, también se ocupaba un puñal, de origen español también, era de 24 cm. de largo con 6 cm. de ancho.
• La Pilum y la Hastata o Pilum pesada: Una de las más formidables armas jamás usadas por la infantería. Constaba de un asta de madera de aproximadamente 1.2 m. de longitud con un taco de madera de forma cónica en el que se insertaba una vara de hierro de unos 60 cm. con punta troncocónica. El pilum lo arrojaba el legionario a la carrera a unos 20 m. del enemigo. Cayo Mario, el creador de las nuevas legiones, cambió uno de los dos remaches de sujeción de la vara de hierro por un taco de madera que se partía al impactar con el escudo enemigo, con lo que el pilum, al impactar, se doblaba como una bisagra haciendo que el escudo que había perforado fuese imposible de manejar y además no podía volver a ser utilizado por el enemigo para arrojárselo a los romanos. Sin embargo, César observó que los tacos de madera de algunos pila no se partían en el choque, con lo que el enemigo podía volver a lanzárselos a los legionarios. César, siempre atento a este tipo de cuestiones, ideó un refinamiento diabólico: destempló parcialmente el hierro de la vara con lo que ésta al impactar se deformaba impidiendo su uso posterior. De esta manera, una lluvia de pila bien lanzada era mortal, ya que descomponía las líneas enemigas segundos antes de recibir la carga de los legionarios espada en mano. Una vez recuperados, los pila eran fácilmente reparados por los armeros romanos. Cada legionario llevaba dos pila: uno ligero (pilum) y otro pesado (hastata). Sus inventores fueron, muy probablemente, los samnitas.
• Scutum: En un principio, el escudo romano fue una replica del de la falange política de Grecia, pesado y redondo. Luego de las guerras samnitas, se adopto su modelo de escudo, junto con algunas perfecciones, es así como nació el Scutum romanum. El cual era un gran escudo de 1.30 m. de altura, ovalado y curvado hacia dentro, proporcionando así una protección óptima al infante que lo portaba. Tenía un asa central protegida en el lado exterior por una pieza de madera. El escudo, formidablemente diseñado y elaborado para ofrecer a su portador una protección óptima, estaba formado por 3 capas de listones de madera contrapeados para aumentar su resistencia que eran pegados con cola, además estaba forrado con una capa de fieltro de lana virgen sobre la que se pintaban motivos de adorno como alas de águila y con un reborde completo metálico de bronce. La pieza que protegía el asa era recubierta por un umbo (palabra romana) o cazoleta de hierro. Esta pieza que se encontraba en el centro exterior del escudo romano no fue adoptada hasta las campañas de Julio Cesar en las Galias, ya que los aborígenes de estas tierras la ocupaban, uno de los fines de la cazoleta era el evitar grandes impactos de flechas.
• Onagro y Ballista: Eran enormes maquinas de usos y funciones semejantes, se ocupaban en los asedios. Su función era disparar proyectiles de hasta 45 Kg. En las campañas de Cesar en las Galias fue donde empezaron a tener mayor relevancia en los asaltos a ciudades fortificadas, en especial en el asalto de Alesia.
La única diferencia entre el Onagro y la Ballista es su tamaño y capacidad de alcance, por un lado, el Onagro es el arma romana más grande y puede alcanzar más de 200 Km. Mientras que la Ballista, de tamaño menor, puede alcanzar hasta solo 180 Km.
• Ballesta: Arma de tamaño intermedia entre el Onagro y la Ballista. El nombre de Ballesta no se refiere exactamente al tipo de arco ocupado desde el siglo XV, sino a un tipo de arma romana de asedio, de tamaño intermedio, como ya se dijo, del Onagro y Ballista. Su función era disparar grandes proyectiles con forma de flechas, los cuales en algunos casos iban prendidas con fuego. El máximo alcance de la Ballesta era el mismo que la Ballista, 180 Km.
• Scorpio: Los escorpiones romanos, maquinas pequeñas, los que las manejaban eran llamados legio scorpio o legionario escorpión. El escorpión romano era el arma más temible, fácil de manejar, lanzaba proyectiles de hierro finos, los cuales podían alcanzar hasta 400 metros. La primera vez que los escorpiones fueron utilizados fue en el asedio de Avarico, en las campañas de Cesar. Desde ese entonces, cada legión contaba con al menos 40 o 50 legionarios escorpiones.
Los Castros o Campamentos romanos:
El ejército romano dominó a la perfección la técnica de la construcción de campamentos, tanto permanentes (stativa) o invernales (hiberna), como para fortificarse para pasar la noche, después de una jornada de marcha. En este último tipo es donde más se demuestra el dominio y la organización, de tal forma que en poco tiempo eran capaces de construir un campamento. Las noticias que poseemos del campamento fundamentalmente son de Polibio, Higinio y César. En muchos casos los campamentos fueron posteriormente el núcleo de origen para muchas colonias romanas, convertidas en ciudades posteriormente, de las cuales algunas aún continúan existiendo, un ejemplo es la colonia de Emerita Augusta, actualmente la ciudad española de Mérida. Por lo general estas colonias iniciaban su expansión cuando arribaban agricultores, generalmente de la plebe, en busca de tierras, o cuando se iniciaba la jubilación de los legionarios, es decir la asignación del titulo de veterano y la concesión de tierras en recompensa por el servicio.
El emplazamiento del campamento dependía de la situación del enemigo, si estaba cerca o no, o si el terreno era accidentado o llano. Generalmente seguían el trazado regular; pero podía ser modificado si las circunstancias lo requerían. Los lugares preferidos eran las pendientes suaves y las llanuras. Si está el enemigo cerca, se orienta hacia él; si no, se busca en la orientación la facilidad del abastecimiento de agua y forraje.
El trazado lo realiza una patrulla, mandada por un tribuno, sirviéndose de la "Groma", que es un instrumento óptico. El trazado interior se marca con banderas, de modo que, cuando llega el ejército, ya sabe cada soldado dónde tiene que situarse y lo que tiene que hacer. El campamento generalmente tiene forma cuadrada; durante el imperio, rectangular; pero puede adoptar otras formas, que no afectan casi a la distribución exterior.
Para la protección del Castro se cavaba en el perímetro trazado por la patrulla un foso –Fossa-, el cual era de tres metros y medio de profundidad. Con la tierra sacada del foso se construía el "Agger", este era un terraplén que cubría, de igual manera, todo el perímetro del campamento. Por último sobre el agger se edificaba el "Vallum", esta era una empalizada hecha generalmente de estacas de madera. Entre el vallum se dejaba una zona de 70 metros aproximadamente, esta era llamada "Intervallum". Este servía en caso de un ataque de las tropas enemigas, no alcanzasen rápidamente las tiendas de los legionarios, además gracias a esto cuando el ejército necesitaba moverse en grandes masas, no había un reducido espacio para hacerlo, también en el intervallum se guardaban los tesoros y botines de las batallas. El campamento internamente se hallaba dividido en una calle que lo atravesaba transversalmente llamada "Via Principalis" o "Cardo Maximus", la función de este camino era unir las puertas laterales, por lo que se ubicaba de norte a sur. La via principalis, a su vez, se encontraba cruzada perpendicularmente por la calle llamada "Decumanus Maximus", esta estaba orientada de oeste a este y unía las puertas llamadas pretorianas y decumanas, puestas más alejadas del enemigo.
En la zona cercana a la puerta pretoria se hallaban instalados en sus carpas los de sangres nobles, los llamados "princeps" dentro del régimen ecuestre. Este lugar era el centro de atención y la parte más destacada del campamento, no solo porque pernoctan allí las clases senatoriales y nobles de la republica, sino porque en ese lugar esta el foro del campamento, la tesorería del campamento, llamada "Cuestorio" porque el capital que allí se encontraba era dado por el Cuestor del lugar proveniente de la legión. Además también estaba el tribunal, centro de los altares a las divinidades romanas dentro del campamento. A ambos lados de este núcleo se situaban la caballería y las tropas de prestigio; detrás las tropas auxiliares y, delante, las tiendas de los tribunos y los legados. Esta zona comprendía por tanto, no solo la parte de la puerta pretoriana, sino que llegaba hasta la via principalis. Por ultimo este núcleo cuenta con una calle paralela a la via principalis, llamada "Principia Sociurum".
Finalizando al otro lado de la vía principalis se ubican los legionarios y aliados, estos a su vez se encuentran divididos por un camino llamado "Via Quintana". Ambos grupos se ubican en sus carpas agrupadas en pequeños rectángulos, separados por pequeñas callejuelas llamadas "Strigae". Este tipo de campamento es el general para la republica, por los primeros años del imperio por lo general solo se cambio la distribución de las tropas, quedando los legionarios y auxilias en una zona representada como exterior y los aliados en el interior, y no entremezclados como en el descrito anteriormente. Además conforme Augusto y sus sucesores erigían grandes Limes Romanos, fueron surgiendo nuevos campamentos, hechos de ladrillos y materiales muy pesados, los que contaban en general con torres y estaban unidos a las grandes murallas de defensas que atravesaban el Rin y el Danubio, este fue el origen de los futuros castillos medievales. Interiormente la distribución de las tropas no cambió, pero al erigirse semejantes estructuras si se refinaron las tiendas y otros implementos internos.
Mattia Mauro Raffaello Casali Guidugli
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